A continuación publicamos un artículo de opinión redactado por el colaborador de Benemérita al Día Enrique Area, Teniente Coronel de Infantería y Dr. en Sociología, por la Universidad de Salamanca.

Compañeros: La Contienda contra bandoleros y contrabandistas en el Peñón de Gibraltar es desigual…pero como sabéis, nuestro pabellón nunca ha sido arriado ante el enemigo, y espero que no sea esta la ocasión de hacerlo después de 300 años de ignominia.

Mientras vosotros, Guardias del Mar y Policía de Algeciras estéis presentes, os aseguro que esa bandera tendrá la oportunidad de flamear en su lugar; estamos seguros de vuestra voluntad de vencer pero, si, por una mala casualidad, os desanimáis en el intento alguna vez, vuestros oficiales sabrán cumplir con su deber y os sentiréis arropados por vuestros Mandos.

Esto no significa que la hora definitiva del triunfo se acerque. La Guardia Civil del mar y la Policía cumple ya su deber, intentando arrojar a los descendientes de los piratas ingleses de estos mares y costas españolas. ¡Honor a ellas por las glorias que han dado al país!

Tarde o temprano, aunque nosotros no lo podamos ver, tocará su turno, Dios no lo quiera ni sea necesario, al Ejército y la Marina, para salvaguarda de nuestros intereses; y vosotros, guardias y policía de Algeciras, que habéis soportado ya las penalidades de la inacción, dando ejemplo de moralidad y disciplina, no tendréis que aguardar mucho tiempo la hora de vuestra victoria.

Confiamos en vuestro valor y espero que las glorias antiguas y las más recientes contra las organizaciones terroristas han de ser igualadas en la campaña terrestre y marítima contra el narcotráfico y la inmigración ilegal que son factores de inestabilidad nacional en los alrededores del Peñón y en el resto del territorio nacional.

. Guardias y Policías:

Conocéis vuestro deber y todos los españoles sabemos que sabréis cumplirlo. La Patria os ha confiado la defensa de su honor y sus derechos, y tenéis que haceros dignos de esta augusta misión, peleando con los Códigos y vuestros sacrificios hasta poner el sello del triunfo a la justicia de nuestra causa. Ha llegado la hora de confiar en nuestro Gobierno, de poder conduciros con tenacidad diaria contra la piratería gibraltareña y a la victoria.

Vuestros sacrificios y paciencia no serán estériles. Continuad obedeciendo a vuestros dignos y denodados jefes, que España os promete nuevas victorias en nombre de la independencia y unidad de la Patria y de los derechos de todos los españoles. Debéis estar orgullosos porque vosotros sois el sostén de la Monarquía y la esperanza de su regeneración.

Cuando un pueblo cuenta con defensores tan abnegados y patriotas como vosotros, puede estar seguro de su libertad.

De vuestro valor y constancia depende la integridad territorial de la Patria en ese Peñón tan español y el destino futuro del mismo. Que vuestro entusiasmo no decaiga, y en breve recogeréis los lauros de la victoria, la recompensa de vuestros esfuerzos y la gratitud del país.

¡A la empresa compatriotas! Que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra; y tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los ingleses del Peñón, no están dispuestos a defender su patria; ni a morir antes con honor, viviendo con ignominia en afrentosa injuria a todo el pueblo español, manteniendo una actitud bandolera y corrupta con lo que marcan las leyes internacionales, la historia y el orgullo español.