TIGRE

Las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) han presentado su nuevo helicóptero ‘Tigre HAD’, su sistema de ataque y destrucción más potente.

Cuando el contingente español desplegado en Afganistán inició en 2013 su repliegue, la seguridad de cada convoy que tendría que recorrer los 160 kilómetros que separaban la base de Qala i Naw de la de Herat estaba amenazada. Tardarían en recorrer ese trayecto hasta 18 horas bajo la atenta, y nada amistosa, mirada de la insurgencia. Por eso, el Ejército de Tierra recibió la orden de preparar y desplegar su unidad de helicópteros de ataque ‘Tigre HAP’ (6 unidades) junto a los ‘Cougar’ (transporte) y ‘Chinook’ (operaciones) que ya estaban en Afganistán. Seis meses de instrucción en vuelo nocturno en zona montañosa con grandes altitudes, temperaturas extremas y visibilidad reducidad por el polvo. A los tres días de llegar, ya volaban y a la semana completaban su primera misión operativa: protección de un convoy español en la ruta de repliegue. La insurgencia se retiraba despacio porque los ‘Tigre’ disuadían y el repliegue del contingente español se completó sin una sola baja. Pero si los ‘Tigre’ hubieran tenido que enfrentarse a la insurgencia en un escenario urbano, los daños colaterales e incluso fratricidas (de fuego amigo) hubieran sido un riesgo muy plausible.

Evitar ese riesgo es una de las capacidades que incorpora en nuevo helicóptero de ataque ‘Tigre HAD’ gracias a su misil tierra-aire Spike ER, equipado con fibra óptica y una cámara en la cabeza que permite su guiado cien por cien preciso, con vuelo lento e iluminación del escenario: «El piloto puede hacer que el misil entre por una ventana», explica el general Sancho Sifre, jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET).

En la base Coronel Maté que las FAMET tienen en Colmenar Viejo (Madrid) se ha presentado este nuevo «sistema de armas», el «más potente del Ejército de Tierra», con hasta veintiuna configuraciones de armamento y un catorce por ciento más de potencia que los seis ‘Tigre HAP’ que protegieron al contingente español en su retirada de Afganistán.

El primer helicóptero ‘Tigre HAD’ llegó en diciembre de 2014 y, el pasado mes de enero, se incorporaron otros tres. Serán 18 en 2017, a un ritmo de cinco unidades al año, y tendrán su base en Almagro (Ciudad Real). El coste está incluido en el ‘Programa Tigre’, que tiene un presupuesto de 1.500 millones de euros. Y tiene la ventaja de que España es propietaria del software de incorpora y puede mejorarlo o adpaptarlo como integrante de su programa de desarrollo. Con sus misiles aire-aire, aire-tierra, cohetes, cañón en torreta (el arma más importante de un helicóptero), la digitalización completa, la posibilidad de guiar los disparos con la vista del piloto desde en casco…el nuevo helicóptero de ataque ‘Tigre HAD’ hace bueno el lema de las FAMET: «Sicut in coelo et in terra» (Así en el cielo como en la tierra).

LA GACETA