La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) estima que harían falta 1.200 agentes más para cubrir las necesidades de seguridad de la población gallega y reducir así los tiempos de respuesta, ahora en más de una hora en algunos casos.

Estos han sido algunos de los datos que Jucil ha ofrecido este jueves en rueda de prensa con motivo de la presentación del acuerdo con la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF); pacto con el que esperan que la problemática de la Guardia Civil «gane visibilidad» entre la sociedad.

Además de la merma de poder adquisitivo que experimentan, «al igual que otros cuerpos funcionariales«, la asociación ha puesto el foco en la falta de medios y de personal.

Sobre este último punto, el secretario general de la asociación, Ernesto Vilariño, ha explicado que los 5.000 agentes destinados no son suficientes. Hay además unas 400 vacantes «que no se han cubierto, que no se llegan a cubrir nunca».

La cobertura de esos cuatro centenares, con todo, tampoco alcanzaría y, según cálculos estimatorios de la propia asociación, harían falta otros 800 agentes «para cubrir todas las necesidades del territorio, también los cientos de kilómetros de costa de los que se encarga la Guardia Civil«.

El secretario de comunicación, Agustín Leal, ha incidido en que «no se llega a la tasa de reposición idónea«, sobre todo teniendo en cuenta «los núcleos poblaciones pequeños y diseminados» que abundan en Galicia y en los que, en muchos casos, «solo está presente la Guardia Civil«.

TIEMPOS DE RESPUESTA DE UNA HORA

«Hay noches que solo hay una patrulla para la Costa da Morte, tanto para los servicios de costa como terrestres«, ha puesto como ejemplo Leal, que ha incidido además en que «muchas patrulleras marítimas no pueden salir porque no hay personal y el que hay, hace jornadas maratonianas precisamente por eso«.

Vilariño ha reconocido la creación de nuevas unidades como la ‘arroba’ para ciberdelincuencia o ‘viogen’ para la lucha contra la violencia de género, pero ha criticado que sus efectivos salgan de la seguridad ciudadana, con lo que se acrecienta el problema. También que se refuercen las policías autonómicas, y no así Guardia Civil o Policía Nacional.

Esta situación, apuntan, repercute en el tiempo de respuesta de las patrullas a un aviso, que hace años podía ser de «ocho o 10 minutos y ahora puede llegar a una hora u hora y media, en algunos casos hasta dos horas«, según ha recordado el presidente de CSIF Galicia, Francisco Méndez.

«Los compañeros de Carballo, si tienen una incidencia y necesitan apoyo, la patrulla más cercana igual es la de Negreira o Santiago, con lo que el tiempo de reacción se va a una hora u hora y media. No es viable en un Estado europeo en el S.XXI«, ha apuntado Leal.

Argumentan que la seguridad física es el primero de los derechos, que abre la puerta a todos los demás y que, «si falla, difícilmente se podrán ejercer los demás«. «Es un mínimo democrático, un derecho ciudadano tener un tiempo de respuesta aceptable aquí como en otros ámbitos, como la sanidad«, ha argumentado Méndez al respecto.

No se trata únicamente de aumentar las plantillas, ha apostillado Vilariño, sino también de rejuvenecerlas. «Los agentes cada vez son más veteranos y eso va en detrimento de la población. Ahora no lo vemos pero dentro de unos años vamos a tener un problema grave«, ha advertido.

INSTALACIONES «RUINOSAS»

Por otro lado, han denunciado también graves deficiencias en cuanto a medios e infraestructuras, «ruinosas y, en algunos casos, inhabitables«.

«La situación del cuartel de Santiago es sangrante. Está ruinoso. Hay instalaciones cerradas porque están declaradas, como tal, en ruina. Y hay una partida presupuestaria para renovarla pero va a ser un parche, como fue con el de Ferrol, donde se remodeló la mitad y la otra se está cayendo«, ha asegurado Leal, que ha incidido además en la cantidad de incidencias que se atienden en la zona de Ferrolterra aun con esas condiciones.

«En Santiago pasa algo parecido. El único del entorno más o menos decente es el de Milladoiro, y eso que está infradotado y no da abasto«, recalca.

MEDIOS DE SU PROPIO BOLSILLO

La falta de medios es otra de las demandas, concretamente de defensa. Destacan que llevan ya tiempo reclamando pistolas eléctricas, «menos lesivas» que las dos opciones con las que cuentan ahora para reducir a alguien: arma de fuego o defensa personal.

Solicitan también chalecos antibalas, que en ocasiones han tenido que comprarse los agentes con su propio dinero. Lo mismo ocurre, detallan, con las fundas antihurto para las armas, linternas o guantes anticortes.

«Cada vez son más habituales los tiroteos. Los compañeros muchas veces se enfrentan a situaciones en las que no saben lo que se van a encontrar; sin medios y sin apoyos«, han lamentado, recordando el caso del policía local fallecido en Ciudad Real. «Falleció porque no tenía medios para enfrentarse a una situación de ese tipo«, aseguran.

Defienden que «piden en relación a las situaciones que se encuentran«, mientras solicitan una mayor inversión, «que a veces a las administraciones les parece superflua«, para «realizar el trabajo con un mínimo de seguridad«.

Redacción