Las gélidas aguas de un lago de montaña en Panticosa (Huesca), cuya superficie estaba cubierta de hielo, han servido a los buceadores de la Compañía de Operaciones Anfibias del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12 para avanzar, el 17 de marzo, en su preparación de buceo en condiciones extremas.
El mayor reto de la práctica fue el hecho de moverse en un espacio confinado, que exige que el buceador mantenga comunicación permanente con la superficie con un cabo guía o con los equipos de comunicaciones inalámbricas subacuáticas de dotación en la compañía.
Asimismo, la baja temperatura del agua —dos grados de máxima— y la altitud a la que se encontraba en lago (1.625 metros), fueron una dificultad añadida durante la inmersión que requieren la aplicación de procedimientos específicos y un nivel óptimo de instrucción individual.
Esta jornada de instrucción de buceo en condiciones extremas, junto a otras programadas para el primer semestre del año, ayudarán a los integrantes de la compañía a llegar en las mejores condiciones al ejercicio de integración de procedimientos de buceo que liderará el Mando de Ingenieros en el mes de junio en el embalse de El Grado (Huesca).
