La operación se ha saldado con la detención de quince personas. Entre ellas la del actor y guionista francés Jean Claude Pautot, como intermediario.

La Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil y la OFAST francesa, ha desarticulado una red que se dedicaba a la distribución de cocaína en Europa. La droga, procedente de Colombia y Venezuela, viajaba desde el Caribe en veleros capitaneados por miembros de la organización criminal. Quince de ellos han sido detenidos en la operación, que se inició en el verano de 2021 y se ha saldado con la incautación de más de 1.000 kilos de cocaína, 797.950 euros en efectivo, siete vehículos, dos veleros y tres armas de fuego.

Entre los arrestados se encuentra el actor y guionista francés Jean Claude Pautot, quien ya ha pasado varias veces por la cárcel. La última en relación con el atraco a un banco. Tras salir de prisión interpretó un papel secundario en la película ‘The Innocent’, que le llevó a pisar la alfombra roja del prestigioso festival de cine de Cannes. Se le vincula con la mafia marsellesa y ahora se le acusa de participar como intermediario en este entramado.

Él sería el nexo entre las dos ramas de la organización, asentada en Marbella y París. La facción española gestionaba con los narcotraficantes latinoamericanos el traslado de la mercancía que les suministraban, mientras que la francesa se encargaba de la distribución de la droga en tierras europeas, fundamentalmente las provincias andaluzas de Cádiz y Málaga, así como la región gala de Ile (París y su área metropolitana).

La investigación arrancó con la llegada de un velero a El Puerto de Santa María (Cádiz), que podría estar vinculado con el tráfico de cocaína. La Guardia Civil desconfió desde el principio y las pesquisas posteriores corroboraron sus sospechas. El capitán de la embarcación, un ciudadano francés, estaba vinculado con un segundo individuo -compatriota- que estaba siendo investigado por la Policía Nacional por el mismo motivo.

Tras pedir información a la OFAST (Oficina Antiestupefacientes), los agentes comprobaron que el primero era conocido en el país vecino por su vinculación con el tráfico de drogas por mar. De hecho protagonizó un episodio, que podríamos tachar de curioso, en el año 2010. Tuvo que ser rescatado en el Canal de la Mancha después de que se hundirse su velero, que capitaneaba en solitario. Había indicios más que probables de que ya entonces transportaba cocaína.

El segundo no contaba con antecedentes policiales en el momento de la consulta a las autoridades francesas. Sin embargo, sí pudieron constatar que uno de sus hermanos estaba «estrechamente relacionado» con el tráfico de cocaína en París. La propia organización era «la encargada de introducir la droga en Francia en grandes cantidades», explican fuentes del caso.

El plan de los veleros

Según se desprende de la investigación, ambos individuos mantuvieron numerosos encuentros tanto en España como en Francia. De ahí que las policías de los dos países decidieran forman un equipo para trabajar de forma conjunta a nivel policial y judicial. Poco después detectaron un «aumento en el número de reuniones entre los investigados y varios ciudadanos franceses asentados en la ciudad malagueña de Marbella». No era casual. Algunos de ellos eran «históricos miembros de la mafia marsellesa».

Entre los contactos observados destaca el de un conocido criminal galo vinculado durante décadas al robo de bancos. Incluso había sido condenado por asesinar a un policía durante uno de los atracos. También entraron en juego los «socios venezolanos» con los que se reunieron «en diferentes puntos de España». Pero todo se precipitó cuando el primero de los investigados mencionados «adquirió, reparó y acondicionó un velero en Martinica para su navegación transoceánica». Los preparativos parecían acelerarse.

La operación Kore

En noviembre de 2022, el francés inició la navegación en solitario a bordo de este velero. Declaró que Francia era su destino final, pero la embarcación cambió de rumbo y se dirigió al sur. Permaneció unas horas al norte de Isla Margarita y después modificó su ruta en dirección a Europa por las Azores. Allí fue interceptado. En su interior, localizaron 25 fardos (alrededor de 740 kilos) de cocaína. Los agentes detuvieron a dos personas: al primero de los investigados -el capitán de la embarcación- y a un hombre venezolano que cumplía las funciones de «notario».

Después comenzó la operación policial en tierra, donde se practicaron distintas detenciones y registros de manera coordinada, en España y Francia. Aquí se incautaron 52.450 euros en metálico, dos armas de fuego (localizadas en un domicilio de Salamanca), dos routers satelitales para embarcaciones, vehículos y terminales móviles con sistemas de comunicación encriptado, entre otros efectos. En el país vecino, dieron un piso «guardería» en el que se localizaron otros 345 kilos de cocaína y un arma de fuego. Y en otros registros intervinieron 745.500 euros.

Redacción