El deseo de toda ideología totalitaria es gobernar no solo a las personas, sino también sus pensamientos.

El gobierno totalitario del régimen absolutista de Fernando VII, se valió para llevar a cabo sus planes de la Policía General del Reino, una organización que no tuvo continuidad y de cuyo trono fue un valioso puntal y adicta servidora, que se caracterizó por la ausencia de moral y de escrúpulos en su modo de actuar, componiéndola individuos de las más variadas procedencias, dirigidos por figurones políticos del bando absolutista, que ejercían la misión de soplones, para perseguir al adversario político.

A la Policía General del Reino, en pleno siglo XXI, la Policía Nacional pretende blanquearla y presentarla como que “hacia el bien y garantizaba la seguridad pública”, y le van hacer un homenaje el 23 de enero de 2024, presidido por el rey y todo el gobierno actual. Sin olvidarnos que la Policía Nacional la considera como fundación, desmintiéndola la Gaceta, antiguo boletín oficial, ya que no tuvo “continuidad”, por tanto, solo es un antecedente histórico, nada más.

Fernando VII, en el mes de septiembre de 1832, enfermó gravemente en la Granja, sufriendo un infarto cerebral que paralizó la mitad del cuerpo y le dejó sin habla. Su esposa María Cristina asumió la dirección del reinado, y el 15 de octubre de 1832, dictó una amnistía absoluta a los perseguidos como reos del estado, finalmente Fernando VII, falleció el 29 de septiembre de 1833.

Como consecuencia de la amnistía el 28 de diciembre de 1833, se dictó una orden para que todos los documentos de represión política de los contrarios al régimen absolutista, contra los que la Policía General del Reino, se había empleado bárbaramente, arruinándoles aquellos desgraciados la vida para siempre, y en algunos casos hasta hacerlos desaparecer de la faz de la tierra, recordemos a Mariano Larra, que cita en su escrito del 7 de febrero de 1835, que Miyar debió su triste fin a la policía, este caso lo conocía él personalmente, seguramente fue la causa que le llevó a escribir la sátira contra la policía. Situémonos en la época, y llegaremos a la conclusión que la Policía General del Reino, hizo desaparecer a muchísimos españoles, de tal manera que la gente le cogió un odio tan grande, que no se volvió a denominar a ninguna institución de seguridad pública con el nombre de “Policía” en 73 años.

A continuación, adjunto boletín oficial de la provincia de Murcia, martes 17 de mayo de 1835.

Ahora vas y te sigues creyendo el rollo peliculero de los 200 años de servicios ininterrumpidos de la Policía Nacional.

 La verdad nos hará libres. Jesucristo.

 

José Luis Borrero González
Capitán retirado de la Guardia Civil.

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