El juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional ha condenado a tres meses de internamiento y un año de libertad vigilada a un menor que fabricó artefactos explosivos y los lanzó contra el cuartel de la Guardia Civil de Lumbier y contra una parada de autobús de esta localidad navarra.
La sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso la Cadena SER , señala que el joven «con la finalidad de subvertir el orden constitucional, alterando gravemente la paz pública, fabricó tres artefactos explosivos tras obtener información en internet». Los artefactos eran «dispositivos de iniciación que provocan la ruptura del recipiente y la expansión de su contenido en un radio de 3 a 5 metros generando la explosión un fuerte ruido y una gran cantidad de humo blanco». El condenado arrojó una de estas bombas caseras contra una marquesina, otra contra el cuartel de la Guardia Civil de Lumbier junto a un coche oficial y la tercera apareció en las proximidades del cuartel. Ninguna de ellas produjo daños.
La condena de reclusión y libertad vigilada lleva aparejada someter al menor a «tratamiento terapeútico para tratar el consumo de tóxicos, el control de la ira, la gestión positiva de su tiempo libre y la motivación hacía los estudios».
CADENA SER