Sistema-Hawala copia

Sistema de trasferencia de fondos sin necesidad de hacer uso de entidades bancarias. Se trata de una técnica de blanqueo de capitales

Tal y como han ido publicando diversos medios de comunicación estos últimos días, se estima, según fuentes del sistema de inteligencia e información español, que alrededor de unos 250 comercios establecidos en España están sirviendo de eje de financiación a la yihad para sus enclaves geográficos de Siria e Iraq.

Realmente esto no puede ser considerado ninguna novedad, pues ya tras los atentados del 11 de Marzo en Madrid, han sido frecuentes las operaciones llevadas a cabo en España en aras de desarticular esta modalidad en nuestro territorio que aunaría, por un lado, la investigación y cierre de comercios dedicados a una actividad concreta como la venta de productos de alimentación, restaurantes o locutorios y que a su vez ofrecen servicios de envío de dinero a otros países; y por otro lado, la vinculación de estos con el narcotráfico y tráfico de armas que hace uso de este tipo de negocios para realizar las transacciones económicas del capital resultante de su actividad ilícita (ver operación 2009 en Madrid relacionada con la venta de heroína y la operación “Nessy”, concluida en Francia hace unos días).

A través de la Hawala en España, se está haciendo circular sin ningún control, los ahorros de unos 150.000 musulmanes afincados en nuestro país para destinarlos a la financiación de la yihad en Siria e Iraq; concretamente al Estado Islámico (EI) y a la facción de Al Qaeda en Siria Al Nusra. Es el método por excelencia empleado por los grupos terroristas islámicos.

Y siguiendo al experto en la materia, D. Juan Carlos Galindo, veamos los entresijos de este escurridizo sistema que trae de cabeza a las autoridades y servicios de inteligencia:

Sistema Hawala // Fuente: La Vanguardia

Sistema Hawala // Fuente: La Vanguardia

Concepto

A grandes rasgos, se trata de un sistema informal de envío de dinero que permite, entre otras, el establecimiento de un pacto a conveniencia entre el regente del negocio que ofrece este servicio y el usuario del mismo, con la finalidad de que ambos salgan beneficiados de la transacción (comisión por envío, cambio de moneda más favorable, la entrega al destinatario incluida en el precio pactado) y todo esto a través de una red de personas que lo hagan posible bajo una relación de confianza y contacto entre ellos. Este sistema permite la falsificación en la facturación, así como la incapacidad de conocer exactamente la ruta que seguirá este dinero hasta que llegue al destinatario. Es considera una estrategia de blanqueo de capitales que entraña una gran dificultad de persecución por sus características propias.

Ventajas

  • – Evasión de impuestos, ya que el envío de dinero a través de estos canales clandestinos imposibilita el conocimiento y consiguiente inspección de las autoridades fiscales.
  • – Ausencia de justificación documental al ser escasa la probabilidad de que el operador lleve el registro pese a que el origen del capital sea legal, ya que el cliente desee mantenerse en el anonimato.
  • – Bajo coste en comparación con la banca formal u otros sistemas legales como Western Union o Money Gram.
  • – Eficacia, debida a la rapidez de la transacción al carecer de la burocracia empleada en los cauces formales
  • Al no requerir de la intervención de sucursales bancarias (sucursal local del cliente, banco corresponsal, oficina principal y su sucursal en el país receptor) se elimina el riesgo de pérdida de dinero de una sucursal a otra y el retraso que esto ocasionaría.

Fases

  • – Fase de colocación. Es aquella en la que el dinero de actividades ilegales se introduce en el mercado legal, dado que los operadores gestionan paralelamente el envío de dinero junto con la actividad propia del negocio (restaurante, locutorio, comercio de alimentación o productos afines…), pudiendo a su vez realizar ingresos en cuenta bancaria que parece provienen de su actividad formal o emplear los beneficios del hawala para los gastos propios del negocio y evitar estos ingresos bancarios; lo que viene siendo un “negocio redondo”.
  • – Fase de encubrimiento. Se basa en la manipulación de los fondos ilícitos en aras de alejarlos de su procedencia empleando como técnica las trasferencias de una cuenta a otra. Es una fase arriesgada ya que puede levantar sospechas al implicar a actores formales como entidades bancarias. Sin embargo, a través del sistema Hawala, se dificulta el rastreo documental por no hacer uso de los sistemas convencionales de trasferencia, así como por la facilidad de manipulación en la facturación derivada de lo ya relatado anteriormente (mezcla de dinero procedente de la actividad principal del negocio con el servicio de envío de dinero, complejidad de la red de envío, la validez de los precios aplicados en las operaciones…) 
  • – Fase de blanqueo. La integración del dinero otorgándole una apariencia de legitimidad. Una vez conseguida dicha apariencia legal , puede ser invertido en actividades legítimas como la creación de un nuevo negocio que continúe con dicha práctica y seguir manteniendo las vías de financiación terrorista.

Autora: Marta Gil Úbeda