discurso algeciras

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL ILMO. SR. CORONEL D. JESÚS NARCISO NÚÑEZ CALVO, JEFE DE LA COMANDANCIA DE LA GUARDIA CIVIL DE ALGECIRAS, CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DE LOS ACTOS OFICIALES DE SU EXCELSA PATRONA, LA VIRGEN DEL PILAR.

 Algeciras, 11 de octubre de 2018.

Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades, civiles, militares, judiciales y eclesiásticas, representantes del Cuerpo Consular, Oficiales, Suboficiales, Cabos y Guardias Civiles, Damas del Pilar, Señoras y Señores:

En primer lugar quiero agradecer muy sinceramente a todos los presentes su asistencia a este sencillo pero emotivo acto militar, que este año, como consecuencia de las adversas condiciones climatológicas nos hemos visto obligados a celebrar excepcionalmente fuera de un acuartelamiento de la Guardia Civil.

Pido por lo tanto disculpas por las deficiencias que puedan encontrar y los errores que podamos cometer, siendo todos ellos involuntarios y no teniendo otro responsable que quien tiene el honor de dirigirles estas palabras.

Seguidamente, quiero agradecer al Presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Manuel Morón, y a su Director General, José Luis Hormaechea, la cesión de este magnífico salón de actos solicitado apenas con 24 horas de antelación.

La actual Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, heredera de la Comandancia de Carabineros que nació hace 140 años, está muy orgullosa de pertenecer a esta gran Familia que es la Comunidad Portuaria.

Este año 2018, al igual que los anteriores, tampoco está siendo fácil para la Guardia Civil del Campo de Gibraltar. Realmente nunca ha habido un año fácil para la Guardia Civil en esta maravillosa Comarca que tanto queremos los que la conocemos y vivimos en ella.

A los desafíos tradicionales de la persecución del contrabando y el narcotráfico, se ha unido, como nunca antes, el de la lucha contra las redes de la inmigración irregular.

Aprovechándose de la desesperación y la necesidad de seres humanos que aspiran a una vida mejor, e incluso en ocasiones, a sólo salvar su propia vida, actúan organizaciones criminales que se lucran vilmente de ello.

Dicho desafío ha supuesto para la Guardia Civil del Campo de Gibraltar un doble reto: detener a quienes perpetran un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y poner en valor, una vez más, nuestro carácter benemérito.

Tal y como reza la Cartilla redactada por nuestro fundador, el Duque de Ahumada, el Guardia Civil no ha de ser temido más que por los enemigos de la ley y debe ser siempre pronóstico feliz para el afligido.

Y la Guardia Civil cumple con su deber poniendo a disposición judicial a quienes trafican con esos seres humanos así como salvando la vida de quienes intentan llegar a nuestras costas.

Ejemplar testimonio de ello lo tenemos hoy en dos de los Guardias Civiles condecorados. 

Con la Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, Antonio Jiménez, por su sobresaliente actuación en la desarticulación de una de esas redes criminales. 

Y con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, con distintivo Rojo, Sergio Velázquez, por su valor acreditado al lanzarse al agua con grave riesgo para su vida, en pleno temporal, al objeto de salvar la de un inmigrante que fue arrojado al mar cuando se encontraba todavía a un centenar de metros de la costa.

Igual ejemplo dieron poco después otros cuatro Guardias Civiles de esta Comandancia, al arriesgar sus vidas y salvar las de una treintena de inmigrantes menores de edad, evitando que su embarcación se destrozara contra las rocas. Espero que en la próxima Patrona podamos imponerles tan merecida recompensa.

Aprovecho para agradecer públicamente al Alcalde de la Ciudad de Algeciras el destacado reconocimiento que se les otorgó el pasado verano por la corporación municipal que preside. Muchas gracias Alcalde.

Seguidamente quiero referirme a las tres autoridades judiciales que hoy han sido merecidamente condecoradas: el magistrado-juez Víctor Moreno y los fiscales Emilio Miró y Aurora Andrés. Sin la decidida acción de todos ellos, cada uno en el ámbito de sus competencias, no hubiera sido posible finalizar con éxito importantes investigaciones de la Guardia Civil.

Igual reconocimiento quiero rendir a los compañeros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Policía Local también merecidamente condecorados y a quienes agradecemos su meritoria y leal colaboración con la Guardia Civil. Como militares y policías que somos, nos sentimos orgullosos de trabajar a diario con ellos.

De la misma manera quiero felicitar a los demás miembros de esta Comandancia que hoy, por su sobresaliente conducta y su destacada actuación han sido condecorados. Como siempre repito, en unos pocos se premian los méritos de muchos.

Pero las dos condecoraciones más importantes, y más emotivas, de todas las hoy entregadas son las que precisamente ninguno de los presentes hubiéramos deseado que se otorgasen.

Me refiero a la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo, concedida a título póstumo al Guardia Civil José Manuel Gómez Martiñan, asesinado por la banda terrorista ETA el 1º de febrero de 1980, así como la Insignia de dicha Real Orden concedida a su hermano Mario.

Aquél terrible e infame atentado, donde fueron asesinados otros cinco Guardias Civiles más, nos marcó a muchos. En mi caso fue la semilla que me hizo vestir este uniforme hace ya más de 37 años. En el tuyo Mario, supuso el inicio de una condena perpetua que ya llevas 38 años padeciendo y que como bien dices, ningún terrorista cumple su condena tanto tiempo.

Mario, tan sólo puedo decirte que la Guardia Civil no olvida a sus muertos y que la Comandancia de Algeciras jamás olvidará a tu hermano.

Respecto al servicio diario que presta la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar, siento como su Coronel en jefe, un legítimo orgullo por los hombres y mujeres que la integran. 

Cumplen ejemplarmente con su deber, de día y de noche, en la tierra y en la mar, constituyendo un constante ejemplo de amor a España y a su profesión.

La Sociedad Campogibraltareña puede sentirse también muy orgullosa de ellos. He de resaltar su extraordinario afán y tesón de abnegado servicio y sacrificio. Ellos son siempre parte de la solución pero nunca del problema. 

Además de la lacra de las redes criminales que se enriquecen con la inmigración irregular tenemos otros dos desafíos muy importantes: debemos ser cada vez más eficaces en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando.

Y para ello es necesario que se nos dote de más y mayores recursos humanos y materiales así como de herramientas legales que faciliten nuestro servicio.

Respecto a lo primero quiero agradecer y poner en valor el extraordinario esfuerzo que ya está realizando la Guardia Civil y toda la cadena de Mando en dotarnos de más efectivos y mejores medios. 

Puedo afirmar que la Comandancia de Algeciras, respecto al resto, es una Comandancia privilegiada y me consta que el Mando va a seguir apoyándonos en la medida de sus capacidades y posibilidades. No sólo por nosotros mismos sino porque España y Europa lo necesita.

Sobre las herramientas legales es prioritaria la prohibición de las embarcaciones de alta velocidad que son utilizadas por las redes de narcotráfico y de inmigración irregular. Afortunadamente, por fin, dicha iniciativa legislativa está ya en marcha y esperamos que pronto se convierta en realidad.

También necesitamos una legislación, ágil, eficaz y eficiente, que facilite el depósito a disposición de las autoridades competentes, de los vehículos y embarcaciones que se intervienen a narcotraficantes y contrabandistas.

Y por supuesto, deseamos y necesitamos una legislación punitiva que sancione penalmente con el máximo rigor a quienes acometen con vehículos y embarcaciones a nuestros Guardias Civiles o a nuestros compañeros de la Policía o de Vigilancia Aduanera. 

 No se puede permitir ni tolerar que esos criminales desafíen el Principio de Autoridad ni al Estado de Derecho. Frente a nuevos modus operandi deben aplicarse nuevas y contundentes medidas legales.

Tampoco quiero desaprovechar la oportunidad de felicitar en este día al medio centenar de Guardias Civiles femeninas que forman parte de esta Comandancia, con motivo del XXX Aniversario de la entrada de las primeras mujeres en nuestro Cuerpo. Esperamos y necesitamos que dicho número sea cada vez mayor.

Mi agradecimiento y reconocimiento también a los Guardias Civiles que han pasado a la situación de Reserva o Retiro tras entregar varias décadas de su vida al servicio de España y la Sociedad. Sois nuestro mejor ejemplo y os debemos mucho.

Este año se ha concedido, en su 4ª edición, el Premio “AMIGO DE LA GUARDIA CIVIL DEL CAMPO DE GIBRALTAR”, que pretende reconocer a aquellas personas jurídicas, de carácter público o privado, que en el ámbito de esta Comandancia, hayan destacado de forma sobresaliente en el apoyo y colaboración con la Guardia Civil; o que por sus actuaciones, méritos y valores de carácter social y humanitario, sean acordes al espíritu benemérito de nuestro Cuerpo; o que hayan contribuido a fortalecer y potenciar nuestra imagen pública.

En esta ocasión, el Premio ha sido concedido al Diario EUROPA SUR del Grupo JOLY, que próximamente cumplirá también 30 años, y que ha contribuido a dar a conocer, con rigor y veracidad, los servicios y especialidades de la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar.

La labor de los medios de comunicación es muy importante para la Guardia Civil y quiero hacer extensivo mi más sincero agradecimiento a todos los periodistas que hoy están cubriendo este acto.

Finalmente, quiero rendir un emocionado recuerdo en memoria de todos los caídos de la Guardia Civil en acto de servicio, pues nosotros no olvidamos nunca a nuestros muertos.

Concluyo invocando, como es tradicional en nuestro Benemérito Instituto, la protección de nuestra Excelsa Patrona, la Virgen del Pilar, tanto para todos los miembros de esta Comandancia como de sus familias, y de todos ustedes que con su sincero cariño nos acompañan.

Muchas gracias.