Se dice que el periodista no debe olvidar su compromiso con la conciencia y la verdad. La principal función del periodista es informar con veracidad, en las ediciones escritas además de la fuerza de la información a través del texto, existe la fuerza del titular.
El periodista menos honesto lleva al lector desde de un titular sensacionalista y sesgado hasta las mentiras de un artículo. El resultado final, lo que busca el comunicador deshonesto no es otra cosa que el descrédito social, personal y profesional de la persona sobre la que escribe, en este caso en concreto de un guardia civil.
Este tipo de actuaciones son el principio de la mentira, con la que se intenta llegar a la calumnia, a la dispersión de rumores malintencionados, apoyándose en fuentes no contrastadas, y en la presentación sensacionalista del titular del artículo, que no es difundido tan sólo a través del medio de comunicación escrita en cuestión, EL MUNDO, sino que además se utilizan las redes sociales para hacer más daño y hacerlo llegar a más gente.
Cuando se vierten en articulo referencias personales no contrastadas, datos profesionales o familiares falsos, cuando se falta a la verdad y se pone en el punto de mira a una persona con el fin del linchamiento mediático o al menos que se llegue al descrédito personal y profesional, lo que se está produciendo en realidad es el descrédito de la función del periodista.
El domingo 20 de octubre, el escritor y periodista Javier Castro Villacañas, lanzaba un artículo lleno de falsedades y errores de bulto que sonrojarían a cualquier buen periodista. La aberración comenzaba con el titular sensacionalista y torticero “EL GUARDIA CIVIL DEL 1-0 QUE SACARA A FRANCO EN HELICOPTERO DEL VALLE”, sensacionalista porque no es cierto que ningún guardia civil fuese a sacar a Franco de ningún lado, no fue la misión encomendada a la Guardia Civil.
Vierte el señor Castro una serie de información profesional y personal, sobre el coronel Pérez de los Cobos que no es cierta, el periodista ha decidido hacer un artículo sin contrastar la información y sin contrastar las fuentes, desconozco si el motivo es porque en 2018, el diario para el que escribe, fue el segundo diario que más retrocedió en ventas en quiosco en su edición impresa y necesita disparar los likes de la edición digital a costa de un sensacionalismo exagerado y fuera de lugar, puede que el diario necesite hacer caja con un artículo sensacionalista al que para acceder hay que realizar una suscripción, puede que el periodista no tenga independencia para escribir libremente, puede que dependa demasiado de su salario y se plegue a los designios y caprichos de sus jefes y que estos le hayan obligado a escribir un artículo sin contrastar, puede que la ideología o los intereses personales o corporativos estén por encima de la verdad, o puede que simplemente sea falta de ética profesional. El resultado es el mismo, el linchamiento mediático de un servidor público, de un guardia civil.
Habla Javier Castro sobre el coronel Pérez de los Cobos, de su vida familiar y profesional, y miente. Miente el periodista sobre la fecha y el lugar de nacimiento, los datos familiares de Pérez de los Cobos, y miente sobre los datos profesionales del coronel, que entre otras cosas ni participó en la liberación de Ortega Lara como asegura el comunicador, ni fue destinado a Ecuador como premio a esa operación, donde por cierto sí que estuvo fue en Ecuador pero nunca destinado, sino en comisión de servicios, y de donde volvió dieciocho meses antes de la liberación del funcionario de prisiones.
Miente sobre la función de coordinador que le fue encomendada al coronel Pérez de los Cobos con ocasión de la convocatoria del referéndum ilegal del 1-O en 2017, misión que se le encomendó en principio por un mandato de la Fiscalía, y posteriormente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, nunca fue enviado «por el Gobierno de Rajoy» como se vierte de forma maliciosa en el artículo.
Las mentiras se suceden a lo largo del artículo de Castro Villacañas, algunas burdas, otras maliciosas, hasta tal punto miente que llega a asegurar que el que los magistrados calificasen los hechos del procés como sedición y no como rebelión, es culpa de Pérez de los Cobos. Lo cierto es que el periodista no se ha leído la sentencia, si lo hubiese hecho, jamás hubiese dicho que los magistrados “no tuvieron en cuenta el testimonio” del coronel, sobre lo acaecido aquellos días en Cataluña, porque lo cierto es que entre otras referencias, en la página 370 de la sentencia los magistrados califican el testimonio de Pérez de los Cobos como “contundente”.
Lo mejor o peor del artículo, donde ya la mentira se hace más que evidente es cuando menciona a algunos agentes de la Guardia Civil destinados en de San Lorenzo de El Escorial, no acierta ni en los nombres. Miente el periodista y escritor cuando mantiene en el artículo que iba a ser la Guardia Civil, que iba a ser el coronel, quien efectuaría la exhumación, y miente porque no es misión de la Institución hacerlo, ni siquiera ha participado ningún helicóptero del Cuerpo, como todos hemos podido ver, ya que la misión de la Guardia Civil, en este y en otros supuestos, es dar la seguridad necesaria para que cualquier evento de relevancia que se desarrolle en demarcación del Cuerpo, incluso la exhumación de Franco, se realice con todas las condiciones de seguridad necesarias.
Desconoce también Castro, y si no lo desconoce miente a sabiendas, que un guardia civil, no deja de serlo, que no cuelga ni uniforme ni tricornio, al ser destinado a una oficina, ni que por vestir de paisano deja de ser guardia civil y se convierte en funcionario de la noche a la mañana.
De todos es sabido que Internet no ha mejorado el periodismo, el artículo de Javier Castro Villacañas es un ejemplo de ello, un buen periodista contrastaría los datos, hablaría con los protagonistas, para conocer la verdad, los datos reales, un buen periodista no se fiaría de lo que encuentra en las redes, todos conocemos que la información en Wikipedia no está contrastada, que los datos erróneos son habituales, al parecer todos menos Castro, es evidente que para realizar su artículo ha tirado de Wikipedia.
Entre col y col, lechuga, al parecer es lo que ha pensado el periodista, porque entre toda la información falsa vertida en el artículo, nos da datos importantísimos, sin los cuales podríamos pensar que el artículo es una autentica mierda llena de mentiras, “curiosidades”, lo llama él, dos me han llamado la atención, en la primera nos dice que “como dato curioso, los Pérez de los Cobos vivían en la plaza del Generalísimo de esa localidad”, importante información, en mi localidad cuando tenemos algún dolor vamos a visitar a los amigos que viven en la calle Santiago Ramón y Cajal, y en la calle Santander vamos empadronando a los cántabros que vienen al pueblo, ya se sabe que el nombre de la calle forma el carácter de sus vecinos, yo nunca viviria en la calle del Calvario por razones evidentes, el otro dato importantísimo desvelado por Castro es el que dice que “el Servicio Aéreo de la Guardia Civil fue creado en enero de 1973, en pleno franquismo”, hombre esto ya es mala leche, ya que tras dar tan relevante información, tras desvelar el secreto mejor guardado, habrá que desmantelar el Servicio Aéreo y vender helicópteros y aviones. ¡Manda huevos!
En la película, «Network», Max Schumacher, uno de los editores de la sección de noticias, exclama: «De nosotros jamás obtendrán ninguna verdad. Les diremos cualquier mierda que quieran oír, mentiremos como locos”. En eso están algunos, en mentir y en escribir cualquier mierda que algunos quieren oir,.
Antonio Mancera Cárdenas
Guardia Civil retirado