Como bien dice el refrán, el perro es el mejor amigo del hombre. En este caso, el perro se convierte en el mejor amigo de la Guardia Civil con el servicio Cinológico, órgano de la Guardia Civil encargada de la dirección de las unidades dotadas de perros.
¿Qué servicios ofrece este órgano? La Guardia Civil se sirve de los servicios que ofrece el trabajo con perros para búsquedas de personas desaparecidas, intervención en catástrofes, localización de drogas y explosivos, rescates en montaña y cualquier otra actividad con el fin de garantizar la Seguridad Ciudadana.
Desde 1982, año en el que la Guardia Civil crea el Servicio Cinológico, ubicado en el Pardo, este servicio se encarga de adiestras los perros policías, aunque los perros ya se usaban con anterioridad a este año en misiones policiales y de vigilancia.
Alrededor de 150 y 180 perros son adiestrados al año para colaborar con la Guardia Civil en su trabajo para garantizar la seguridad. Los perros, en su mayoría pastores alemanes, belgas y cocker comienzan su adiestramiento con un año de edad, antes de eso, son entregados a personas que se encargan de cuidarlos hasta que el animal tiene la edad suficiente para comenzar su entrenamiento.
Una vez que los perros tienen un año, son clasificados dependiendo de sus aptitudes y su raza para desempeñar una u otra misión. Entonces, se le atribuye a un guardia con el que comienzan la fase de adiestramiento que dura alrededor de 6 meses, cuatro de ellos dedicados a adiestrar al animal en su especialidad.
El adiestramiento de estos animales se basa esencialmente en el juego. El animal desempeña un trabajo que además tiene una gran importancia para nuestra seguridad como detectar localizar sustancias y artefactos explosivos en servicios preventivos, amenazas de bomba y reconocimiento de zonas o rescatar a personas, sin embargo, el adiestramiento se basa en el juego, por ejemplo, en el caso del adiestramiento de perros detectores, se trabaja con la asociación e olores, el guía consigue que un juguete sea lo más importante para el perro y en él impregnan el olor.
A base de paciencia a través de repeticiones, elogios y correcciones, el animal aprende, a través del juego que es sin duda lo que más le gusta, a detectar explosivos o drogas que finalmente podrán salvarnos la vida.
Una vez finalizado el entrenamiento, el entrenador y el guía trabajaran juntos, destinados al lugar en el que se requiera su trabajo. En el caso de los perros detectores de droga y explosivos se encuentran en todas las Comandancias de la Guardia Civil, los animales especializados en avalanchas, en su destino de montaña y los de catástrofes naturales (terremotos, derrumbamiento de edificios, inundaciones… en el Servicio Cinológico del Prado, para formar así una parte importante dentro de las fuerzas de Seguridad del Estado.
