Sallent de Gállego ha homenajeado a los dos guardias civiles, Irene Fernández y José Ángel de Jesús, asesinados por ETA en el año 2000. Vecinos, familiares, autoridades y representantes tanto de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Zaragoza como del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco han acudido al acto.
Vecinos, familiares, autoridades como el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, y el alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó, junto a compañeros y representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Zaragoza y del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco han homenajeado un año más a los dos guardias civiles asesinados por ETA hace 15 años en Sallent de Gállego.
El 20 de agosto del año 2000, Irene Fernández y José Ángel de Jesús se disponían a iniciar su servicio a las 6.10 horas. Fue al poner en marcha su vehículo oficial, cuando una bomba lapa colocada por la banda terrorista en los bajos del vehículo provocó una explosión que acabó con sus vidas.
Como cada 20 de agosto, desde hace 15 años, a las 11.15 horas se ha celebrado una misa en memoria de ambos guardias civiles en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción. Al finalizar, todos los presentes se han desplazado hasta el lugar donde se produjo el atentado, en la actualidad un rocódromo, para depositar flores y velas en su recuerdo.
El actual alcalde de Sallent, Jesús Gericó, ha destacado la gran cantidad de vecinos que han acudido al acto, “muchos vecinos de Sallent siguen acompañando a las familias a pesar de los 15 años que han transcurrido”. La Iglesia se ha llenado y “los familiares de las víctimas se han mostrado muy agradecidos y mientras ellos quieran realizar este homenaje, el Ayuntamiento de Sallent ahí estará”, ha afirmado Gericó.
Los allí presentes han querido, de este modo, mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo y la permanente exigencia de Justicia.
El padre de Jose Angel, guardia civil también, no olvida en la jornada de ayer se cumplia un nuevo aniversario del asesinato de José Ángel de Jesús Encinas y de su compañera Irene Fernández cuando éste contaba tan sólo con 22 años. Ahora tendría 37, recordaba su padre, quien asegura que por mucho que pase el tiempo, «todos los días su recuerdo sigue vivo con nosotros, es algo crónico. Te levantas con ello en la mente, y estos días se agudiza aún más».
Jose Angel es Socio de Honor de Circulo Ahumada, nombramiento que se le otorgó a título póstumo.
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