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La organización asesina ETA, se ha enfadado tras el último varapalo que los servicios de seguridad franceses en colaboración con la Guardia Civil, le han dado deteniendo en Biarritz a cuatro personas relacionadas con la banda terrorista y que custodiaban un arsenal de armas y explosivos, que contenía mas de veintiséis armas, mas de mil cartuchos, 3,2 kilos de pentrita, temporizadores artesanales y otros tipos de explosivos, así como 700 placas de matrícula francesas dispuestas para ser troqueladas.

Parece una broma, pero sabiendo quien lanza el comunicado sabemos que no lo es. Por otro lado debemos entender que el enfado tiene su lógica, les han intervenido sus «herramientas de trabajo», y así sin «herramientas» no se puede trabajar en “paz”, ni siquiera se puede amenazar tranquilo.

Para ello han lanzado un “comunicado-protesta”, ya conocíamos sus “comunicados-trampa”, sus “comunicados-amenaza”, sus “comunicados-pre electorales”…, pero este concepto de «comunicado protesta” es nuevo, una banda terrorista, un grupo de asesinos que se quejan, protestan y critican el que se les persiga y se les detenga  para que cumplan condena por sus crimenes y para evitar que sigan matando, que sigan asesinando.

Es cierto que en cualquier parte del mundo esto no sucedería, mas que nada porque no se le daría voz a un grupo terrorista en “ningún” medio, sea de la tendencia que sea, no se le permitiría que lanzase “comunicados” y “proclamas” de ningún tipo, simplemente por lo que son y por lo que hicieron y viendo el «arsenal» intervenido por lo que podrían volver a hacer, pero estamos en España, país donde la “libertad de expresión” está tan mal entendida que se permite que medios afines a una banda terrorista le den cobertura mediática.

Y eso para mí, aún conociendo que alguien me pondrá a “caer de un burro” alegando mi absoluta ignorancia en el tema, cosa que yo mismo sé, y aviso ahora, no me subo a burros, asnos, caballos o cualquier otro tipo de acémila, para que se eviten las descalificaciones, repito para mí, no es “libertad de expresión”, es más bien algo tan simple como colaboración con banda armada, algo tipificado en el artículo 576 del Código Penal y que dice textualmente: “Será castigado con las penas de prisión de cinco a diez años y multa de dieciocho a veinticuatro meses el que lleve a cabo, recabe o facilite cualquier acto de colaboración con las actividades o las finalidades de una organización o grupo terrorista.»

Y sobre los actos de colaboración añade la siguiente definición general:

«Cualquier otra forma equivalente de cooperación, ayuda o mediación, económica o de otro género, con las actividades de las citadas organizaciones o grupos terroristas«.

Y este nuevo comunicado, que cualquier persona con dos dedos de frente podría creer que se trata de una broma, sabiendo quien lanza el comunicado y quien se queja, deja de serlo. En el comunicado, la banda asesina no solo critica la operación, algo tan ridículo como que un atracador, un violador, un proxeneta, un delincuente en definitiva, lance un comunicado criticando que la Guardia Civil o la Policía, le investiguen, le detengan o le intervengan los medios con los que se vale para delinquir, no, van más lejos y hablan de “ataque directo al sellado de armas”, como si las mismas hubiesen sido encontradas “selladas” o inutilizadas, pero además amenazan, como si de críos se tratase, con chivarse a la CIV (Comisión Internacional de Verificación), esa comisión de “Juan Palomo”, ya sabéis “yo me lo guiso, yo me lo como”, creada por y para “verificar” lo que ETA quiere que se “verifique” en cada momento y siguiendo siempre los tiempos marcados por la banda terrorista, como la ridícula pantomima de entrega de armas del año pasado.

Una comisión que no dice quien la financia, porque en realidad todos tenemos la sospecha de que la financia ETA y su entorno, ni que persigue, lo único que se sabe es que se reúne de forma periódica con los asesinos y terroristas de ETA, una comisión de “expertos” entre los que encontramos una profesora de Ciencias Políticas de Sri Lanka, un ex político sudafricano, un ex político de Reino Unido, un ex militar indio, una ex funcionaria ecuatoriana de Naciones Unidas y una funcionaria holandesa, cuando los mayores expertos los tenemos aquí en la propia Guardia Civil y en la Policía Nacional, que con servicios como el de Biarritz son los que verdaderamente promueven y “verifican” el final de ETA y la entrega de sus armas, eso sí incautándolas para poder determinar quien las usó y en que atentados y asesinatos fueron utilizadas, quizás sea esto lo que a ETA le ha molestado.

Por cierto este artículo 576, también podría ser de aplicación, para aquellos que pretenden «verificar», previo pago eso sí, un «proceso de paz» de un conflicto que nunca existió.

De todas formas y tratándose de España, no es difícil que pronto veamos una queja de ETA ante la “Defensora del Pueblo” por las detenciones de sus miembros o porque se les intervienen sus herramientas de trabajo, o que se presente cualquier día un individuo afín a la banda terrorista, en cualquier Cuartel de la Guardia Civil o Comisaría de Policía para rellenar una hoja de reclamaciones por cualquier detención, extradición, puesta a disposición judicial de asesinos etarras, y que las mismas prosperen, tiempo al tiempo.

Antonio Mancera Cárdenas, guardia civil retirado.