Tras la denuncia formulada por el colectivo de Víctimas COVITE, el Ejecutivo de Urkullu afirma que se trató de un «error informático», pide disculpas por el «incidente» y retira el inadmisible archivo.
El Ministerio del Interior se ha puesto en contacto con el Gobierno vasco para pedirle explicaciones por la publicación de una base de datos en la que la Guardia Civil aparecía en un listado de «bandas armadas» y, tras responder el Ejecutivo de Urkullu a raíz de la denuncia del colectivo de víctimas COVITE que se trató de un «error informático» y que ha retirado el archivo, ha aceptado las disculpas del Ejecutivo autonómico, según han informado a Europa Press fuentes de Interior.
En un comunicado publicado ayer miércoles, el Gobierno vasco indicaba que la web en la que aparecía esa base de datos se encuentra «en construcción» y que lo ocurrido es fruto de un «error informático». Además, ha retirado el archivo, ha asegurado que «en absoluto» es su criterio considerar al instituto armado como «grupo terrorista» y que ha procedido a «aclarar este incidente y solicitar disculpas». Además de hablar con el Ministerio, el Ejecutivo autonómico se ha puesto en contacto con las asociaciones de víctimas, a las que también ha «aclarado el incidente y solicitado disculpas».
Tras denunicarlo el colectivo de víctimas COVITE
Esta decisión del gabinete de Iñigo Urkullu se produjo después de que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE) hubiese denunciado que en una web del Gobierno vasco se incluía a la Guardia Civil en una base de datoson line encabezada por el epígrafe ‘bandas armadas’, en el que aparecen organizaciones terroristas como la ‘Triple A’ o el Batallón Vasco Español.
COVITE consideraba «inadmisible» el hecho y advertía al lendakari Iñigo Urkullu de que «si no retira de inmediato la herramienta y rectifica, interpondrá una demanda penal por un presunto delito de calumnias contra la Guardia Civil, un Cuerpo policial que ha sufrido especialmente la violencia terrorista».
La herramienta, para su consulta «online», estaba ubicada en la web de Presidencia del Ejecutivo autonómico que recoge datos sobre víctimas del terrorismo. Se trata de una base de datos, actualmente en revisión, a la que se accedía a través de la web de la Lehendakartitza y que estaba alojada en la sección dedicada a la Secretaría de Paz y Convivencia, dentro de un apartado dedicado a las víctimas.
Una de las variables mediante la que se podía filtrar la información era la de «Autoría del atentado». En esta sección, el Gobierno vasco incluía, junto a ETA —a la que identifica como «Euskadi eta Askatasuna» en lugar de por sus siglas—, a la Guardia Civil. El Gobierno vasco atribuía a la Guardia Civil un «atentado» perpetrado contra Santos Sampedro Lozano, un inspector de la Policía Nacional al que agentes del Instituto Armado mataron por error en 1979 en San Sebastián, cuando miembros de ambos Cuerpos prestaban servicio en las inmediaciones de la Comandancia de la Guardia Civil.
Otros errores
En dicho apartado se incluían también como «grupos terroristas» a «Galindo, Dorado, Bayo», pese a que la propia herramienta no les atribuía ningún asesinato. En la misma sección sobre autoría de los atentados, también aparecía «Mikel Otegi», autor del asesinato de dos miembros de la Ertzaintza en 1995 y que, pese a que cuando cometió el crimen era miembro de Jarrai, fue juzgado por la Audiencia Nacional al considerarlo un atentado terrorista de ETA. En la lista también se podía leer «Saenz de Inestrillas, Duce», a quienes atribuía el asesinato del dirigente de HB Josu Muguruza, a pesar de que Ricardo Sáenz de Ynestrillas fue absuelto en el juicio por falta de pruebas.
En su comunicado, Covite preguntaba al Gobierno vasco qué criterios había utilizado para introducir en una lista de «grupos terroristas» a un Cuerpo de Seguridad del Estado o a personas que la Justicia ha absuelto de un delito de asesinato.
El Colectivo, además, criticaba que el Ejecutivo autonómico hubiera olvidado introducir en el listado de asesinados por ETA a 19 personas, reduciendo el número de víctimas de la banda a 838, cuando la cifra real asciende a 857. Entre los «olvidados» del Ejecutivo se encontrban el taxista Germán Aguirre, asesinado en 1975 y cuyo crimen atribuían erróneamente a la extrema derecha; José Oyaga y Jesús Vidaurre, asesinados en Pamplona en 1980; y Jean-Serge Nérin, el gendarme francés asesinado en 2010 y última víctima de la banda terrorista.
Fuente: HO