La Policía italiana ha lanzado una amplia operación en Cerdeña y en siete provincias de la península italiana para detener a los integrantes de un grupo vinculado a Al Qaeda y que en el pasado dio protección al antiguo líder de la organización, Osama bin Laden, en su estancia en Pakistán, donde murió abatido por fuerzas estadounidenses. Han sido detenidas de momento 20 personas de la red, que tenía su base en la isla. Según se ha informado, la célula tendría entre sus objetivos atentar contra el Vaticano.
Entre los detenidos están los cerebros detrás del atentado del mercado de Peshawar, Pakistán, en 2009, que se saldó con 100 muertos. Los agentes de la Policía estatal italiana están realizando registros desde primera hora de la mañana de este viernes en Cerdeña y otras siete provincias. La base de este grupo se encontraba radicada en la isla italiana.
Las investigaciones, dirigidas por la Fiscalía del distrito de Cagliari y coordinada por el Servicio Central Antiterrorista de la Policía, se está desarrollando de forma simultánea en las otras siete provincias en territorio peninsular.
Las pesquisas han permitido descubrir a una red fundamentalista, gracias a una serie de interceptaciones que han desvelado que dos miembros de esta organización formaron parte de la red de apoyo y protección de Bin Laden en Pakistán.
Secretario de Estado
«Estamos todos expuestos y todos tenemos miedo, pero el Papa está muy tranquilo«, destacó el Secretario de Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin, tras la noticia del arresto en Italia de una célula terrorista de Al Qaeda que en el 2010 había planeado un atentado contra el Vaticano.
Alcanza con ver la manera con la que el Papa «se encuentra con las personas, con gran lucidez y serenidad», precisó Parolin a la prensa italiana, tras recordar que «el principal temor es que en los atentados puedan quedar implicadas personas inocentes».
Al precisar que no percibe «una preocupación exagerada», también destacó que «es necesario estar atentos. Creo -subrayó- que la seguridad cuenta con todas las garantías, todas las estructuras responsables de la seguridad son muy atentas y tampoco me parece que haya una alarma».
«Todos estamos expuestos a esta amenaza, como hemos visto en Francia«, indicó por último el cardenal Parolin, refiriéndose al atentado yihadista en enero pasado en París en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo.
(Rd/Agencias)