La Guardia Civil batió el pasado año el récord de incautación de estupefacientes en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Se trata de un 125% más que en 2022.
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En los doce meses del año 2023, la Guardia Civil incautó dos toneladas y media de cocaína y una de hachís en el aeropuerto Madrid-Barajas, un 125% más que las cantidades interceptadas por el Instituto Armado en 2022. Las personas arrestadas, un total de 24 procedían todos ellos de varios países latinoamericanos y sus edades oscilaban entre los 24 y los 61 años. El periodo de mayor eficacia de los agentes fueron los meses de abril y mayo.
Principal operación
La operación más importante del año se produjo en el mes de abril, un trabajo conjunto entre la Unidad Fiscal de Fronteras de la Guardia Civil y la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera detectó un envío con origen en Ecuador con 206 kilogramos de cocaína que intentó superar la aduana como óxido de hierro.
El otro gran alijo fueron 57 kilos de hachís en el interior de un generador de un molino de viento. «La droga llega en los sitios menos esperados y todo se debe a que las organizaciones en origen intentan crear nuevas vías para no ser descubiertos», afirma la teniente de la Guardia Civil María Molina Cegarra.
Lugares de origen de la droga
El origen de la droga incautada se encuentra en países sudamericanos, principalmente Colombia, República Dominicana, Ecuador, Brasil y Chile. En todos los casos, las sustancias prohibidas se han intentado camuflar en envíos de mercancías aparentemente legítimos, aunque su contenido verdadero no se correspondía con lo declarado en las documentaciones por parte de los importadores. «Es tan importante el beneficio por la venta de drogas que las organizaciones que se dedican a su distribución asumen que se puedan interceptar algunos envíos».
Fuente: Antena3 noticias
Redacción José Ignacio Rentero
