El acto se ha celebrado en el parque de la Esperanza, donde se ubicaba la casa cuartel que fue objeto de un atentado de la banda terrorista ETA en 1987
La Guardia Civil ha celebrado este martes sus 179 años de historia en el parque de la Esperanza de Zaragoza, donde se ubicaba la casa cuartel que fue objeto de un atentado de la banda terrorista ETA en 1987, con un acto en el que se ha homenajeado a los efectivos que pasan a reserva y retiro y a los fallecidos del Cuerpo.
La parada militar, en la que han participado decenas de agentes de distintas unidades, ha estado presidida por el general jefe de la octava zona de la Guardia Civil de Aragón, Francisco Javier Almiñana, que ha estado acompañado por el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, la delegada del Gobierno de España en la Comunidad, Rosa Serrano, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.
En su discurso, Almiñana ha recordado que el acto lo acogía el lugar donde se levantaba la casa cuartel en el que fueron asesinados tres guardias civiles y ocho familiares, cinco de ellos, niños, en el atentado cometido por ETA en diciembre de 1987, y en el que actualmente se ubica un espacio de memoria a las víctimas.
Por ello, se ha rendido homenaje a las personas fallecidas: el sargento Julián Pino, su esposa, María del Carmen Fernández, y su hija Silvia, de 7 años; el cabo primero José Ignacio Ballarín y su hija Silvia, de 6 años; el agente Emilio Capilla, su esposa María Dolores Franco, y su hija Rocío, de 12 años; las mellizas Miriam y Esther Barrera, de 3 años, y Pedro Ángel Alcaraz, hijas y cuñado del guardia civil Juan José Barrera.
“Por ellos y para ellos es nuestra oración”, ha recalcado el general durante el acto, en el que también se ha entregado una placa de reconocimiento a Teresa Gay, esposa del cabo primero Ballarín y madre de Silvia, quien se ha encargado de colocar una corona floral en recuerdo de las víctimas del atentado.
Otros reconocimientos
Además, en esta celebración la Guardia Civil ha entregado otros reconocimientos, como la Cruz de Plata al catedrático emérito de Neurocirugía de la Universidad de Zaragoza, Vicente Calatayud.
Igualmente, se les ha impuesto la Cruz con Distintivo Blanco al director del Instituto de Medicina Legal de Aragón, Manuel Arredondo, al coronel José Manuel García y al teniente Reyes Cerro Badenas.
También han recibido esta distinción el sargento primero Rubén Gil; los sargentos José Belso y José Ignacio Sanz; el agente en reserva Vicente Sánchez; el cabo primero Sergio Bretos y los guardias civiles Pascual Agustín, Carlos Alberto Pérez, Francisco Javier Rumi, José Javier Millán, Miguel Muñoz, Luis Javier Bartolomé y Sergio Ramón Redolar.
En cuanto al personal que ha pasado a retiro o reserva, el capitán Francisco Javier Rodrigo; el brigada José Antonio Garrido; el cabo primero Luis de la Torre y el agente Vicente Sánchez, se les ha entregado una placa en recuerdo y agradecimiento.
Igualmente, la parada militar ha servido para rendir homenaje a los fallecidos durante el pasado año y a los que dieron su vida por España, con la interpretación por parte de la banda de ‘La muerte no es el final’.
Con este acto se ha conmemorado el nacimiento de la Guardia Civil el 13 de mayo de 1844, fecha en la que se creó un cuerpo especial de fuerza armada de infantería y caballería, que venía a dar respuesta al grave problema de seguridad pública que existía en el ámbito rural en España tras finalizar la Guerra de la Independencia contra el invasor francés.
Redacción