José María en una de sus muchas intervenciones en las que nunca se dio por vencido a la hora de ayudar a quien lo necesitaba
Profunda tristeza en la Guardia Civil por el fallecimiento de su compañero José María Del Olmo Gago que no ha podido superar las graves heridas sufridas este jueves tras ser arrollado por un vehículo en la autopista de Llucmajor, cuando intervenía en la elaboración de un atestado.
José María tenía 42 años y llevaba veinte años en la Benemérita. Provenía del ejército, de donde pasó a la Guardia Civil; primero en Algaida, luego en el Pont d’Inca y finalmente en Tráfico donde un desafortunado accidente sesgó ayer su vida.
Sus compañeros le recuerdan como un gran profesional. Siempre de buen humor y dispuesto a echar una mano a todo aquel que lo necesitara. Implicado en su trabajo hasta el punto de que en un accidente sufrido por una ciudadano alemán en la Serra de Tramuntana, fue él quien realizó durante varios minutos las maniobras de recuperación hasta la llegada de los Servicios Médicos. No fue, en todo caso, la única vez. Han sido centenares las personas a las que José María ayudó mientras realizaba su servicio y ello le valió el respeto y el cariño de quienes tuvieron la suerte de trabajar con él.
Las primeras hipótesis apuntan a que el accidente mortal que le costó la vida se debió a un despiste del conductor de la furgoneta que le atropelló. José María se hallaba señalizando la zona de un accidente que se había producido escasos minutos antes y, al parecer, el conductor fijó su atención en el accidente y no se percató de la presencia del agente, al que atropelló. A resultas de ello, José María quedó herido de gravedad. Trasladado de inmediato hasta Son Espases, José María fallecía sobre las dos de la madrugada.
Fueron sus propios compañeros de cuerpo, sus amigos, con quienes había compartido horas interminables de servicio, los que tuvieron que continuar con el atestado y no pudieron evitar llorar mientras lo hacían. Sus compañeros tragaron bilis y apretaron dientes mientras realizaban fotografías y sólo los ojos enrojecidos y bañados en lágrimas delataban que en esa ocasión, la tragedia les había golpeado a ellos de lleno.
José María estaba casado y tenía dos hijos.
El funeral por el agente se oficiará este sábado a las 13:00 horas en la Iglesia de Santa Margarita de Palma, en la calle San Miquel, 69.
CRONICA BALEAR