La reorganización que planea Manuela Carmena para el Ayuntamiento de Madrid en caso de ser la próxima alcaldesa plantea algunas preocupantes incógnitas. Especialmente en lo que a Seguridad y Emergencias se refiere si queda en manos de Javier Barbero, como todo apunta.
De ser así, Barbero será el responsable de competencias tan sensibles como la Policía Municipal, con funciones en materias de seguridad ciudadana, policía Judicial y tráfico y proximidad. Será el responsable de aplicar las novedades que introduce la nueva Ley de Seguridad Ciudadana a la que él y Podemos critican denominando Ley Mordaza. También deberá enfrentarse al vaciado de las cárceles en más de un 90%, como ha propuesto Carmena recientemente y se vivirá una nueva ofensiva contra el coche puesto que Ahora Madrid pretende vaciar las calles de vehículos a motor y cambiarlos por bicicletas y transporte ecológico.
La medida más polémica dentro de la política policial que propone Carmena es la eliminación de las UCES (Unidades Centrales de Seguridad), los antidisturbios del cuerpo que garantizan parte de la seguridad ciudadana y el apoyo necesario en operaciones de especial peligrosidad. En este sentido llama la atención el comportamiento que en los últimos días está teniendo el actual Inspector Jefe de la Policía Municipal, Caletrio Villa, quien se ha mostrado conforme a las propuestas de la marca blanca de Podemos y ha asegurado que trabajará a gusto con ellos. Son unas afirmaciones realizadas ante responsables sindicales del cuerpo ante quienes ha asegurado que, pese a ser un cargo designado por el PP, tiene la convicción de que permanecerá con Carmena.
El siguiente problema lo encontrará en el Samur, que presta asistencia médica de urgencias a los madrileños y que se encuentra entre los más eficaces y rápidos de España gracias a la mezcla de empresas públicas y privadas que permiten mantener las ratios de eficacia. Las propuestas de Carmena pretenden “municipalizar” todo el servicio con el consiguiente aumento del coste del mismo y la pérdida de eficacia que se vivió en Madrid hasta que se implantó el actual sistema en tiempos de Álvarez del Manzano.
Protección civil, un cuerpo de asistencia a los ciudadanos en situaciones de grandes concentraciones y eventos de gran afluencia, también variará. Principalmente porque se pretende profesionalizar el alto porcentaje de trabajo voluntario que absorbe, lo que vuelve a suponer un golpe al bolsillo de los madrileños.
En lo que a los bomberos se refiere, Barbero se encontrará como en casa. Cabe aquí recordar que este cuerpo municipal se ha posicionad en numerosas ocasiones contra actuaciones de la propia Policía Municipal (desahucios, control de manifestaciones) y que está sometido al control de sindicatos muy radicalizados frente a los que nada se ha hecho desde el consistorio. Todavía recordamos la lamentable imagen de un camión de bomberos municipal que en las marchas de la dignidad del año pasado sirvió de parapeto a los radicales que agredían a la Policía Nacional y que acabó con el linchamiento del grupo de la UIP Puma 70.
La sensación que hay dentro del cuerpo es la de que las propuestas de Carmena llevarán al servicio de Policía y emergencias del Ayuntamiento de Madrid a la situación que había hace 20 años, con la correspondiente pérdida de eficacia en materia de seguridad ciudadana y de servicios de emergencias.