Nuestra futura reina, S.A.R. Dª Leonor de Borbón Ortiz, va a ingresar el mes próximo en la Academia General Militar de Zaragoza (AGM), donde jurará bandera el 7 de octubre y cumplirá dieciocho años el 31 del mismo mes. Posee además los títulos de Princesa de Gerona o Girona, Princesa de Viana, Duquesa de Mont Blanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer. Su formación hasta el momento ha sido excelente, tanto en España como en Cardiff, Gales, Reino Unido de Gran Bretaña. Pero además posee una afición heredada de su abuela, la Reina Sofía, que es el amor a la música, siendo una aficionada al violonchelo, que toca en los ratos libres. Igualmente ha heredado de su tía, la Infanta Elena de Borbón, una gran afición por los caballos.
Es muy importante su paso por las tres academias de oficiales de Tierra, Mar y Aire, en las que se formará durante tres años, un año en cada una. Para una reina o rey es muy importante mantener una unión estable y fuerte con la Fuerzas Armadas, pues ellas son, en definitiva, las que sostienen a la corona. Heredera de la jefatura del estado, en virtud del artículo 57.2 de nuestra Constitución, es muy importante que conozca los recursos que nuestra patria tiene para mantener la estabilidad y el avance en todos los terrenos de España. No es posible –aunque algunos lo ansíen–convertir a España en una república. Las veces que se ha intentado han sido un sonoro fracaso y nuestra ruina. Pero una monarquía es algo mucho más importante que una forma de gobierno. Una monarquía requiere tres cosas muy importantes: la protección y defensa de la justicia, velar por la libertad de los ciudadanos (religiosa, económica y de movilidad, sobre todo) y controlar los excesos de los gobernantes, siempre y cuando sean injustos, partidistas y absurdos, cosa que viene sucediendo de un tiempo a esta parte en algunas naciones del mundo, entre las que destaca la nuestra. Y esto no se puede consentir.
SAR Dª Leonor de Borbón, que deseamos sea algún día coronada como Leonor I de España, debe cuidar de todo ello. Es por eso muy importante que conozca bien y por dentro la estructura y principios morales de nuestras FAs. Nunca es suficiente el apoyo mutuo de los Ejércitos al Rey y del Rey –en este caso Reina– a los Ejércitos. Porque los Ejércitos son la población más enraizada en una nación. Los grandes principios morales se apoyan en la milicia.
En los Ejércitos –Guardia Civil incluida, por supuesto– se guarda muy cautelosamente la ética del deber a favor de los ciudadanos y no de si mismos. Esto lo reflejó en un maravilloso poema Don Pedro Calderón de la Barca:
Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho,
que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.
Es un Gran Honor que nuestra Princesa de Asturias vaya a ser militar, como ya lo fueron su padre, S.M. D. Felipe VI, su abuelo D. Juan Carlos de Borbón, y su bisabuelo D. Juan de Borbón.
A D. Juan lo conocí, pues un tío mío estaba en su consejo privado. Y D. Juan Carlos me entregó el despacho de Teniente Médico, acercándose después a cambiar impresiones, uno por uno, con todos los nuevos tenientes que formábamos mi promoción. Aquello fue un gran honor, inolvidable, que daba evidencia de la calidad personal de D. Juan Carlos. Eso no lo hemos olvidado ninguno de los de mi promoción, que salimos nombrados tenientes médicos, farmacéuticos, veterinarios, jurídicos e interventores, en 1978.
Deseo toda suerte de éxitos a SAR Dª Leonor de Borbón Ortiz, Princesa de Asturias y nuestra futura Reina cuando Dios disponga.
Quedo a la orden de SAR.
Francisco Hervás Maldonado
Coronel Médico (R)