Interesante y emotivo artículo de opinión de nuestro colaborador y socio de Circulo Ahumada D FRANCISCO HERVÁS MALDONADO, Coronel Médico en la Reserva.
MARIO MANUEL LEAL BAQUERO
La madrugada del 6 de diciembre de 1985, a la una, fue asesinado en Mondragón el Cabo Primero Don Mario Manuel Leal Baquero, destinado en el cuartel de Aretxavaleta, a los 29 años de edad. Es decir, que si hoy viviese tendría 58 años. Mario Manuel era natural de Avilés y tenía una hija, Beatriz. Había estado destinado en Zaragoza hasta hacía dos meses. Sus asesinos fueron detenidos años después y condenados a 33 años por ese asesinato, aunque creo que no era el único crimen. De hecho fueron quienes secuestraron y torturaron al funcionario de prisiones Ortega Lara.
El asesinato se cometió a traición, cobardemente, como acostumbraba la ETA. Le acribillaron con armas automáticas tres encapuchados, mientras estaba de paisano en su coche, junto al ambulatorio de Mondragón.
El funeral se celebró en Arechavaleta, asistiendo al mismo el entonces Director General de la Guardia Civil. La indiferencia y el desprecio con el que los vecinos de Arechavaleta presenciaron las honras fúnebres por el Primero de la Guardia Civil, asesinado escasas horas antes, fueron descritos por Ramón Jáuregui en su libro El país que yo quiero. Memoria y ambición de Euskadi (Planeta, 1994):
Entramos en la iglesia y estamos solos. Delante, los guardias compañeros, las autoridades, el alcalde y la familia; los bancos, detrás, virtualmente vacíos. Al salir y ver el cuadro se me pasó por la cabeza una escena de la película La muerte de Mikel. Todo el pueblo de Aretxabaleta asistía al espectáculo desde la plaza, impasibles, como si con ellos no fuera la cosa; incapaces de sentir sencillamente pena por el dolor que desfilaba delante, que expresaban los familiares (…). Arriba, en un balcón sobre la plaza, algunas risas, en chirigota hacia el ceremonial, mientras la procesión se ponía en marcha (citado por Alonso, R., Florencio Domínguez, F., y García Rey, M. Vidas Rotas, Espasa 2010, pág. 549).
Frente a ese desprecio e indiferencia de los vecinos de Arechavaleta durante las honras fúnebres, los restos mortales de Mario Leal recibieron sepultura en el cementerio municipal de Avilés, en un entierro que fue íntimo y familiar y al que, por deseo expreso de sus allegados, se prohibió la entrada de cualquier representación oficial de políticos. Ahí, rodeado del cariño de su familia y los suyos, fue enterrado el guardia civil asesinado.
Los autores del asesinato del Cabo Primera Leal fueron los mismos que secuestraron a José Antonio Ortega Lara en Mondragón. Una de las pistolas que se incautó en el zulo donde encerraron al funcionario de prisiones fue usada en el asesinato del guardia civil. En el año 2000 la Audiencia Nacional condenó como autores del asesinato de Leal Baquero a José Miguel Gaztelu Ochandorena, José Luis Erostegui Bidaguren y Jesús María Uribetxeberria Bolinaga a sendas penas de 33 años de cárcel por el asesinato del Cabo Primero Leal Baquero.
Bolinaga está en la calle desde hace más de dos años, en razón de una enfermedad terminal que no termina con él. La ley dice que se les debe soltar cuando la expectativa de vida sea de menos de nueve meses. Naturalmente, al ex-‐juez Baltasar Garzón le pareció muy bien la suelta, como a la Audiencia Nacional y a determinados políticos que todos conocemos, y que no son precisamente abertzales.
En el año 2012, su hija Beatriz decía, con toda la razón:
«Todos han matado a mi padre. Y lo siguen matando 27 años después. También dispararon los que los votan y se manifiestan justificando sus crímenes, no pidiendo perdón ni condenando las tragedias humanas que ha ocasionado».
Este país es vergonzoso. Aquí se puede matar a quien parezca – salvo políticos o eso que se llama Podemos – y nadie pide perdón ni se enmienda. Las gentes están envenenadas por una constitución que ha resultado nefasta en algunos aspectos críticos: la cesión de la educación a las comunidades autónomas, para educar a los niños en el odio a sus semejantes, la cesión de la sanidad, lo que la ha encarecido notablemente, la cesión de la policía a Vascongadas y Cataluña, para poder robar sus dirigentes con impunidad, etc.
Y volvemos al siglo XI, retrocediendo mil años de historia, con las taifas y régulos, con 32 estados distintos en la Península Ibérica. Y ladrones hay en todas las autonomías o estados (Portugal incluido, como ahora estamos viendo). ¿Será cosa del clima? Lo que pasa es que algunos han perdido la razón y caminan hacia el suicidio a velocidad de vértigo, como es el caso de Cataluña. Otros directamente matan a los demás, como los etarras. Y los hay que van a remolque y se apuntan a todo, como los nacionalistas canarios, que donde decían digo, dicen diego.
Asesinos de copas, como Bolinaga. Y víctimas esclavizadas, como Beatriz. Por cierto, Beatriz, que el Círculo Ahumada está a tu disposición para todo lo que necesites de nosotros. Sería un honor ayudarte en lo que podamos. Desgraciadamente no podemos devolverte a tu padre, pero si podemos luchar para que no se repitan estas cosas más.
Debemos luchar contra la desunión, contra el odio, contra el rencor, contra el egoísmo, contra el robo y, sobre todo, contra la tremenda corrupción de nuestra clase política, que les importa poco que maten a un Guardia Civil o a un feto dentro del útero, con una cizalla, para ahorrar dinero, para robar. Bueno, no metamos a todos en el mismo saco. Hay gente honradísima y dignísima en todos los partidos, pero no parece ser la tónica general.
Es un honor tener gentes, hombres y mujeres, tan magníficas que aun en las circunstancias en que vivimos quieran ser Guardias Civiles, Policías o Militares. Un abrazo fuerte a todos ellos y mi respeto y cariño a ellos y sus familias. El futuro ellos lo harán, y no los políticos.
¡Viva la Guardia Civil y viva España!
Francisco Hervás Maldonado, Coronel Médico en la Reserva