DSC 1699

El día 13 de junio, en una ceremonia sencilla y emotiva, el Presidente Nacional de Circulo Ahumada – Amigos de la Guardia Civil – D. Antonio Mancera López, otorgó en nombre de la Asociación, el título de «SOCIO DE HONOR» al Padre Ignacio María Doñoro de los Ríos.

En el acto se le hizo entrega además del título acreditativo, de una estatuilla representativa del servicio de la Guardia Civil, una estatuilla titulada “Guardia Civil caminera”, reflejo del espíritu de sacrificio y de superación que siempre ha demostrado la Guardia Civil a lo largo de los 171 años de existencia, además de ser la imagen imperecedera y mundialmente conocida y reconocida de la Guardia Civil española y que viene entregando el Circulo a todos sus socios de honor cuando estos son nombrados.

En la ceremonia, además del homenajeado estuvieron presentes distintos miembros de la Junta Nacional de Circulo Ahumada-Amigos de la Guardia Civil, FELIPE SOLIS, EMILIO SANTOS GARCIA-ALCAÑIZ, JOSÉ GALVEZ RODRIGUEZ, el secretario General FERNANDO GÓMEZ HERNÁNDEZ entre otros, arropando en este acto a su Presidente D. ANTONIO MANCERA LOPEZ, así como familiares y amigos que quisieron estar presentes en este reconocimiento.

La entrega de este título, corresponde a los valores y al perfil humano del Padre Ignacio María Doñoro y al cariño, respeto y la defensa, que siempre ha tenido por y hacia la Guardia Civil, Cuerpo en el que estuvo destinado como Capellán Castrense, en un principio en el Cuartel de Intxaurrondo en los peores años del terrorismo de ETA, dando calor y consuelo durante más de diez años y en los momentos más difíciles, tanto a los guardias civiles como a sus familias, era un tiempo donde, después de cada atentado, de cada guardia civil asesinado, la sociedad miraba hacia otro lado, y aquellos guardias que luchaban y morían por nuestra libertad, por nuestra sociedad necesitaban de ese consuelo. Posteriormente fue destinado a la Academia Especial de la Guardia Civil, y suya, junto a los cadetes de la Academia fue la iniciativa que recorrió el mundo entero, de pedir al Santo Padre que se pusiese el tricornio de la Guardia Civil, imagen que hizo que muchos de nosotros, en realidad toda la Guardia Civil, sintiéramos el reconocimiento y la bendición del Santo Padre con aquel simple gesto.

Pero también es un reconocimiento a su labor con los más necesitados, los niños, a su labor en Casa Nazaret en plena selva amazónica de Perú, donde en su casa de acogida, ofrece a estos niños al menos una esperanza de futuro y de vida, con medios escasos y precarios, en una zona en la que a pesar de estar en pleno siglo XXI, el día a día de estos niños no es otro que la esclavitud, la trata de seres humanos, la muerte, y es esa labor desinteresada, altruista, de sacrificio, de abnegación, de superación, de lealtad a los propios ideales y metas, de valentía, pero sobre todo humanitaria y benemérita hacia estos niños necesitados, no solo de lo más elemental, comida, ropa, educación, también de cariño desinteresado, valores que el padre Ignacio con su ejemplo diario intenta inculcar a estos niños y a quien le quiera oír y valores que representan igualmente a la Guardia Civil, a la que perteneció y pertenecerá para siempre.

Por su parte el Padre Ignacio, quiso que tuviesemos un bonito recuerdo de sus niños, y nos obsequió con una pulsera-decenario, con diez semillas de huayruro, una planta que allí representa «la buena suerte y la riqueza», acompañadas de un pequeño crucifijo de madera, que simboliza la protección de Nuestro Señor y que de forma desinteresada nos ofreció, pero que además tienen un valor especial añadido, el haber sido confeccionadas por los propios niños de Hogar Nazaret.

GALERIA DE IMAGENES

DSC 1695DSC 1699DSC 1701DSC 1705DSC 1710DSC 1716DSC 1721DSC 1726

Redacción Benemérita al Día