En una entrevista con el periódico argentino ‘La Voz del Pueblo de Tres Arroyos’ el papa Francisco calificó de «contradicción» que en algunos países la ley penalice a los padres por castigar a los niños pero «curiosamente» permita «matar a los chicos antes de que nazcan».
Recordó los golpes recibidos de sus padres en la infancia en una ocasión por haberle dicho algo inapropiado a su maestra y admitió que «los métodos de castigo a los chicos cambiaron, hay otra sensibilidad. En aquella época te daban dos cachetazos y listo». «Nunca le den un cachetazo en la cara a un chico porque la cara es sagrada, pero dos o tres palmadas en el traste no vienen mal», dijo.
