Artículo de opinión publicado en ABC Andalucía, el día 24 de mayo de 2014, escrito por I. MORENO JULIÁ
«Salvapatrias y picoletos»
Así de manera despectiva, grosera y desalmada llama un nauseabundo y repugnante catalán, Carles Mañe Marmon, a nuestras Fuerzas Armadas. «Salvapatrias» a los miembros fallecidos de nuestras Fuerzas Armadas en el accidente de helicóptero de Canarias, escribía «un helicóptero menos y cuatro salvapatrias pistoleros menos para conquistar Cataluña». Y «Picoletos» a los miembros de nuestra Guardia Civil asesinados en Francia cuyo funeral y sus féretros también fueron objeto de chanza, decía: «Qué van hacer los picoletos ahora». Idéntico y repugnante lenguaje utiliza para referirse al funeral de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en el que perdieron la vida 62 militares: «Con la crisis no portan tanques, ahora llevan cajas de madera», se refería a los ataúdes cubiertos con la bandera de España. También escribía: «Cataluña votará aunque se le hinchen los tricornios a los picoletos». Como se puede deducir son las palabras de un separatista e independentista carcomido por el odio, un impresentable y asqueroso «ciudadano». Con toda seguridad será descendiente, como tantos hay en Cataluña, de aquellos que subidos y encaramados a los árboles aplaudían y agradecían a Franco en su visita a Barcelona haber ganado la guerra. Estos son los demócratas de nuevo cuño, los de «España nos roba» y los siempre beneficiados por todos los gobiernos y regímenes; de los que antes se ponían la camisa azul y sin escrúpulos se embuten las camisas de la izquierda más radical insultando a los que de siempre le han proporcionado su seguridad y bienestar, lo mismo que el resto de España, destino de sus productos y mano de obra barata.
«Picoletos y salvapatrias» que no dudan en requerir para rescatarlos de montañas y mares, de accidentes, de robos o auxilio en carretera. Rescatados y salvados por una Guardia Civil, la Benemérita, ciega y sorda por su espíritu de servicio a España y a los españoles, no dudando, aún a riesgo de sus vidas, poner a salvo y rescatar a aquellos que tienen en peligro su vida. Lo mismo sucede con nuestras Fuerzas Armadas en tantas misiones en el extranjero de las que muchos regresaron en «tanques de madera» como repugnantemente llama a los féretros. «Cría cuervos que te sacarán los ojos». Encima se pregunta «qué harán ahora». Lo que hacen ya lo está viendo, cumplir con su honor, espíritu de servicio y hacer el bien sin mirar a quién.
I. MORENO JULIÁ
ABC Andalucía