Me piden para el diario Digital Benemérita al Día, de la Guardia Civil unas líneas de bienvenida y no puedo más que empezarlas hablando de mi padre. Cuando yo aún ni tenía uso de razón me acuerdo de la anécdota de D. Fernando quitando las luces en el túnel de Contreras para darnos miedo a los pequeños que íbamos a la playa y ser «pillado» por una pareja de guardias a los que, como no, solo pudo decir que perdón y que tenían razón en multarle. Eran tiempos en los que no existía el carnet por puntos, ni el afán recaudatorio a costa del automovilista, pero en los que la figura de los Miembros del Cuerpo en las carreteras eran signo de seguridad y seriedad para cualquier conductor. Luego tuve el honor de defender a Las Matronas de la Guardia Civil para que se les reconocieran derechos militares pese a ser un cuerpo no militarizado y a los Pilotos de Helicópteros para que se les equiparase al resto de pilotos de la Policía Nacional.
Fue la posibilidad de constatar su humildad, su sacrificio y su sencillez que se resumen en la frase «buen servicio» con la que me enseñaron a despedirme de las gentes del Cuerpo. Volviendo a mi padre, lucía con especial predilección el nombramiento de miembro de honor del Círculo Ahumada en el mejor lugar de la estantería del despacho. Quien me pide estas palabras es quien se lo concedió ¡Como puedo negarme a nada que me solicite! Los Vizcaíno Casas estamos orgullosos de ser amigos de los Guardias Civiles y es un honor enviar a los que lean estás líneas un cordial saludo. Y si me ven apagar las luces para asustar a mi nieto, múltenme para no perder la costumbre.
Gracias y muy buen servicio.
Fernando Vizcaíno de Sas
Abogado e hijo de Fernando Vizcaíno Casas, Socio de Honor del Círculo Ahumada